La humanidad ha estado creando historias desde el principio de los tiempos, aunque ahora lo llamemos storytelling. Dibujos pintados en una cueva, jeroglíficos en una piedra o tinta en un pergamino…
Las historias forman gran parte de nuestra sociedad, han sido, son y serán nuestro modo de generar sentimientos, motivar la imaginación o hacer que el público se sienta comprendido.
En los últimos años, las marcas han buscado generar esos sentimientos para lograr un acercamiento del público y la clave para conseguirlo es: el storytelling.
Campofrio, Ikea y los famosos anuncios de navidad, todos cuentan una historia, una circunstancia en la que el público se puede ver reflejado y que, en muchos casos, remueve sentimientos.
¿Pero qué es el storytelling? Es el arte de “contar historias”. La definición exacta dice que es “una técnica de marketing en la que cuentas una historia a tu comunidad con el objetivo de lograr una mayor conexión con ellos”. Lo que es lo mismo una técnica para lograr engagement y fidelidad para con la marca.
El storytelling nos ayuda a destacar nuestro mensaje dentro de un mundo sobreinformado logrando que nuestros clientes interactúen con nosotros. ¿Cómo lo consigue?
Remueve los sentimientos
La historia logra que nuestro público conecte con los protagonistas, con su mensaje y sobre todo con nuestra marca. Acercándonos a los sentimientos generamos un vinculo entre nosotros, ya que nuestros sentimientos son los suyos propios.
Han empatizado con nosotros, porque nosotros empatizamos con ellos.
Si conectas te recuerdan
Hay historias que todos recordamos. Por ejemplo: “¿Te gusta conducir?” “pero es una fiesta…”, “vuelve, a casa vuelve…”, entre muchos otros.
Una frase, un sentimiento que hemos generado o simplemente hacerles sentir que tenemos problemas, situaciones o valores parecidos. No podríamos haber hecho mejor trabajo si logramos que nuestra marca sea recordada.
https://www.youtube.com/watch?v=vlj4GAx5zRk#action=share
Somos amigos
“Si tenemos gustos parecidos, posiblemente nos parecemos, por lo que seguramente nos llevemos bien.”
Las personas nos solemos guiar por este principio básico. Con las marcas pasa lo mismo. Si contamos una historia que conecta con los valores de nuestro público, el click será inmediato, habremos creado una nueva amistad.
Llegando a todos
Actualmente tenemos un mayor número de herramientas para llegar a nuestro público y nuestro mensaje debe adaptarse a todas ellas. Nuestro mensaje debe de ser transversal. Utilizando un mayor número de ventanas, alcanzaremos a un mayor número de personas.
https://www.youtube.com/watch?v=XUgcmu4TkOY#action=share
Hazlos diferentes
Tal y como hemos mencionado, los sentimientos son el arma más potente del storytelling, pero además hay que saber diferenciarse del resto. Lo diferente gusta, es novedoso, nunca se había visto nada igual y esto lleva a convertirnos en virales.
Si lo conseguimos, habremos logrado que un mayor número de público nos conozca sin haber hecho más desembolso económico.
Llega a ellos una vez y ya no te abandonarán
Una vez que has conectado con tu público, y estos han sentido que tus valores de marca son los suyos personales, serán fieles a tus productos. Además, cuanto mayor sea esa conexión, más posibilidades tendrás de que se conviertan en embajadores de tu marca.
Extra: El que todos esperamos
Hay storytellings que se han convertido en parte indispensable en nuestras vidas. Uno de los ejemplos son los de Estrella Galicia, que aparecen todos los veranos, o Freixenet, un clásico de la Navidad. Si el publico ha conectado tanto con tu marca que une un momento especial del año con tu anuncio, has conseguido un hito, has conseguido que tu marca sea parte de los momentos clave de su vida.
Ha quedado más que demostrado que un buen storytelling es la mejor manera de conseguir que haya una relación entre tú y tu público objetivo.
Todos tenemos algo que decir, pero no sabemos cómo contarlo ¿Quieres que nosotros contemos tu historia por ti?
