Con el arranque de año hemos entrado de pleno en la temporada de ferias y conferencias nacionales e internacionales dirigidas al sector tecnológico.

 

Sin lugar a duda, cada año son más los eventos de este sector que despiertan gran interés y consiguen una destacada afluencia. Dentro de los primeros meses del año, destacan el Mobile World Congress (en Barcelona), la RSA (en San Francisco), Infosecurity Europe (en Londres) o EuskalHack (en San Sebastián), eventos que, año tras año, atraen a un número más elevado de empresas interesadas en exponer y baten récords de asistencia.

 

Cualquier empresa de tecnología o ciberseguridad que se precie debe estar al tanto de las ferias más importantes y desarrollar una estrategia que le permita seleccionar aquellas más adecuadas a sus intereses, según su presupuesto y objetivos:

Es decir, la participación de una empresa en una feria comienza muuuucho antes de las fechas en que tendrá lugar, y no se limita a trámites administrativos como el pago del stand o los viajes de las personas que representarán a la organización allí. Para poder sacar el máximo rendimiento y beneficio a la participación es necesario realizar un trabajo concienzudo de meses y, para poder llevarlo a cabo, se debe recurrir al marketing ferial.

Marketing ferial, el gran desconocido

De todas las ramas del marketing, probablemente la que se ocupa de ferias y congresos sea la gran desconocida para el gran público. Para que una empresa tenga éxito y logre los objetivos que se ha propuesto en una feria, debe, en primer lugar, plantearse cuáles de ellas se adecúan a sus intereses por temática y precio, y establecer un presupuesto de lo que se va a gastar en cada una de ellas.

 

Una vez se tiene claro a qué ferias se va a acudir, podemos dividir el proceso en tres fases:

Pre-feria

Engloba todos los trámites administrativos y planes estratégicos requeridos para poder participar en la feria. Normalmente se trabaja en esta fase 6 meses antes de que la feria tenga lugar.

 

En esta fase se definen los objetivos y los medios a los que se va a recurrir para conseguirlos. Cada empresa busca algo distinto, por lo que incluso algo tan básico como el formato de participación es importante: unas organizaciones tendrán stand propio y otras elegirán participar en un stand compartido.

 

En el caso de que una empresa requiera stand propio, es necesario trabajar el mensaje y el diseño y creatividad para que destaque sobre los demás y llame la atención del visitante. También es muy importante buscar a alguien experimentado que se encargue de su elaboración.

 

En esta fase también cobra especial relevancia la definición de los mensajes que se transmitirán al público por distintos canales, se cierran reuniones y se prepara toda la logística necesaria para que el día que comience la feria se disponga de todo el material necesario.

Feria

Durante una feria, la actividad es frenética, y no sólo en cuanto a atención al público. Muchas veces es necesario atender a medios de comunicación interesados y participar en eventos de networking, por lo que hay que aprovechar la jornada de trabajo al máximo, aunque en muchas ocasiones sea agotadora y pueda alargarse.

Post-Feria

Que una feria haya concluido no quiere decir que el trabajo haya terminado. ¡Todo lo contrario! En esta fase será necesario continuar con las comunicaciones. Por ejemplo:

Exprime al máximo el márketing en tu próxima feria o evento

Como puedes comprobar, participar en una feria puede participar cualquiera. Pero si lo que buscas es sacarle el máximo beneficio y generar nuevo negocio y ventas, requiere de un gran trabajo, tanto antes como después de que haya tenido lugar.

Si quieres saber cómo podemos ayudarte a sacarle el mayor partido, consúltanos; tenemos experiencia en los eventos nacionales e internacionales más importantes.